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Además de mi propia genealogía, estoy recopilando las historias de las familias de mi ciudad natal de Clay City, Illinois y sus familias extendidas

También estoy recopilando las historias de nuestros veteranos militares de los condados de Clay, Effingham, Richland y Wayne, Illinois y sus familias extendidas. Los saludo por su servicio y sus muchos sacrificios

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Los huesos de mis huesos

Los huesos aquí son huesos de mis huesos y carne de mi carne. Se trata de hacer algo al respecto. Se trata de sentir orgullo por lo que nuestros antepasados ​​fueron capaces de lograr. Cómo contribuyeron a lo que somos hoy. Se trata de respetar sus dificultades y pérdidas, su nunca darse por vencidos, su determinación de seguir adelante y construir una vida para su familia. Se trata de un profundo orgullo por el hecho de que los padres lucharon y algunos murieron para hacernos y mantenernos como nación. Se trata de una profunda e inmensa comprensión de que lo estaban haciendo por nosotros. Es un orgullo y un amor iguales que nuestras madres lucharon para darnos a luz, sin ellas no podríamos existir, y por eso amamos a cada una, hasta donde podemos llegar. Para que naciéramos quienes somos. Para que pudiéramos recordarlos. Y así lo hacemos. Con amor y cariño y describiendo cada hecho de su existencia, porque somos ellos y ellos son la suma de quienes somos. Así, como un escriba llamado, cuento la historia de mi familia. Depende de aquel llamado en la próxima generación responder al llamado y tomar mi lugar en la larga línea de narradores de historias familiares. Es por eso que hago mi genealogía familiar, y eso es lo que llama a los jóvenes y viejos a dar un paso adelante y restaurar la memoria o saludar a aquellos que nunca habíamos conocido antes. Va a una comprensión profunda e inmensa de que lo estaban haciendo por nosotros. Es de igual orgullo y amor que nuestras madres lucharon para darnos a luz, sin ellas no podríamos existir, y por eso amamos a cada uno, hasta donde podemos llegar. Para que podamos nacer quienes somos. Para que podamos recordarlos. Y así lo hacemos. Con amor y cuidado y escribiendo cada hecho de su existencia, porque somos ellos y ellos son la suma de quienes somos. Por eso hago mi genealogía familiar, y eso es lo que llama a los jóvenes y viejos a dar un paso adelante y restaurar la memoria o saludar a aquellos que nunca habíamos conocido antes.
por Della M. Cummings Wright; Reescrito por su nieta Dell Jo Ann McGinnis Johnson; Editado y reformulado por Tom Dunn, 1943.

Los elegidos

Somos los elegidos. En cada familia hay alguien que parece llamado a encontrar a los antepasados. A poner carne sobre sus huesos y hacerlos vivir de nuevo. A contar la historia familiar y sentir que de alguna manera ellos saben y aprueban. Hacer genealogía no es una fría recopilación de hechos sino, en cambio, insuflar vida a todos los que nos han precedido. Somos los narradores de la historia de la tribu. Todas las tribus tienen una. Hemos sido llamados, por así decirlo, por nuestros genes. Aquellos que nos han precedido nos gritan: Contad nuestra historia. Así lo hacemos. Al encontrarlos, de alguna manera nos encontramos a nosotros mismos. ¿En cuántas tumbas me he parado antes y he llorado? He perdido la cuenta. ¿Cuántas veces les he dicho a mis antepasados: "Tenéis una familia maravillosa; estaríais orgullosos de nosotros". ¿Cuántas veces me he acercado a una tumba y he sentido de alguna manera que había amor por mí? No puedo decirlo. Va más allá de simplemente documentar hechos. Va a quién soy y por qué hago las cosas que hago. Somos los elegidos. En cada familia hay alguien que parece llamado a encontrar a los antepasados. A poner carne sobre sus huesos y hacerlos vivir de nuevo. A contar la historia familiar y sentir que de alguna manera ellos saben y aprueban. Hacer genealogía no es una fría recopilación de hechos sino, en cambio, insuflar vida a todos los que nos han precedido. Somos los contadores de historias de la tribu. Todas las tribus tienen una. Hemos sido llamados, por así decirlo, por nuestros genes. Aquellos que nos han precedido nos gritan: Contad nuestra historia. Y lo hacemos. Al encontrarlos, de alguna manera nos encontramos a nosotros mismos. ¿En cuántas tumbas me he parado antes y he llorado? He perdido la cuenta. ¿Cuántas veces les he dicho a mis antepasados: "Tenéis una familia maravillosa; estaríais orgullosos de nosotros"? ¿Cuántas veces me he acercado a una tumba y he sentido de alguna manera que había amor por mí? No puedo decirlo. Va más allá de documentar hechos. Se refiere a quién soy y a por qué hago las cosas que hago.

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